Reflexión Higiene Femenina

 

REFLEXIÓN HIGIENE FEMENINA

Desde niña, he identificado situaciones en las que se relacionaba la menstruación como algo malo y se tendía a retirar a la mujer de la vida social por tener la menstruación. La mujer menstruante no podía participar en la matanza, no podía pisar las uvas para hacer el vino….

Pero de la realidad de pobreza menstrual no he sido consciente hasta ahora y la verdad es que me ha sorprendido.

Todas las mujeres tendrían que tener acceso a los productos de higiene adecuados necesarios en la menstruación. Efectivamente son productos esenciales.

En el ámbito escolar, efectivamente ausentarse una semana al mes del Centro Educativo, no sólo dificulta el éxito escolar, sino que también limita la continuidad en las relaciones entre iguales  (compañeros y compañeras del aula) tan importante en esta edad.

Ante la negativa político-social de bajar el precio de estos productos de higiene femenina, valoro positivamente que los Centros Educativos dispongan de estos recursos para facilitar el derecho a la educación de las alumnas más necesitadas.

Subvencionar estos productos supone un gasto muy elevado al Estado. Una vez más queda demostrado que interesa más el dinero que la dignidad femenina.